domingo, 6 de mayo de 2012

CSKA-PANATHINAIKOS LA GRAN SEMIFINAL

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Duelo entre el vigente campeón y el equipo que mayor favoritismo ha despertado a lo largo de la temporada, la reedición de las finales de 2007 y 2009 augura una de las semifinales más competidas de la historia reciente. Con el intenso precedente de esta misma temporada en el Oaka, el mayor talento del Cska se verá a prueba ante un Panathinaikos curtido en este tipo de partidos y en una de esas situaciones en las que Zeljko Obradovic parece sentirse especialmente cómodo. La vocación ofensiva moscovita frente al camaleónico Panathinaikos capaz de cualquier cosa aderezado todo ello con buena parte de las más rutilantes figuras de esta euroliga en danza, todo apunta a un partido histórico.

http://www.youtube.com/watch?v=Q19lGZmn0wQ

Precedentes:

Esta temporada: 2-0 Cska
En Final four: 4-0 Panathinaikos
Historia copa de Europa: 13-9 Panathinaikos
Otras competiciones europeas: Inédito

Duelo cargado de historia, el balance histórico favorece a un Panathinaikos que hasta las dos derrotas de esta temporada (con prorroga en el Oaka) había encadenado siete triunfos consecutivos sobre los moscovitas. La ventaja verde se hace, además, más visible en la historia de la final four con un contundente 4-0. Sin precedentes en la época dorada del TSkA, el primer cara a cara entre atenienses y moscovitas data de la fase previa de la copa de Europa de la temporada 81/82 deparando la primera gran sorpresa y es que si bien en el primer duelo el Cska se llevaba el partido por 83-80, en la vuelta los verdes daban la vuelta a la eliminatoria al vencer por 87-83, colándose así, contra pronostico, en la liguilla semifinal. Su siguiente enfrentamiento habría de esperar a la temporada 94/95, con el Panathinaikos liderando su grupo de octavos de final con una victoria de margen sobre el Cska, aunque en su duelo particular ambos resultaran vencedores como locales: 77-70 en Moscú (16 de Karassev y Koudelin y 21 puntos 12 rebotes de Paspalj como notas más destacadas) 101-77 en Atenas (26 puntos de Paspalj y 17 con 16 rebotes de Vrankovic para los locales). Al margen de la final four de 1996, su siguiente enfrentamiento se remonta a la Suproliga con nuevo reparto de triunfos locales. En Moscú el Cska se imponía por 69-57 con 16 puntos de Einikis y una gran actuación de Kirilenko (11 puntos y 17 rebotes), mientras que en el Oaka ateniense, los de Obradovic se tomaban la revancha imponiéndose por 89-81 con 21 puntos de Alvertis frente a un nuevo doble doble de Kirilenko (13+ 10).
En la nueva euroliga, el primer enfrentamiento entre Cska y Panathinaikos llega ya en la propia 2001/02, con doble triunfo de los verdes: 85-91 en Moscú (26 puntos de Kutlay para los de Obradovic y 20 de Giricek para los de Tikhonenko) y 83-80 en Atenas (31 de Mulaomerovic y 30 de Giricek). A partir de ese momento el Cska, bajo la tutela de Ivkovic, encadena cuatro triunfos consecutivos, en una racha rota en el tercer y cuarto puesto de la final four de Moscú. Es ahí, y hasta esta temporada, donde los de Obradovic comienzan su racha de siete triunfos (cuatro de ellos ante Messina, incluyendo el doble enfrentamiento de 2006). Por último, esta temporada el Cska volvía a coger la iniciativa venciendo en un durísimo encuentro en el Oaka por 76-78 (Kaimakoglou y Siskauskas como máximos anotadores), en un partido necesitado de prorroga y donde los atenienses llevaron la delantera en el marcador (+9 al descanso) hasta bien entrada la segunda parte. En Moscú, un memorable tercer cuarto del Cska (28-14) daba la vuelta al encuentro (91-75). Con Kirilenko ausente por lesión, Nenad Krstic con 31 de valoración se erigía en el lider de los de Kazlauskas.

En cuanto a los precedentes en final four, el primero se remonta a la final four de Paris 1996, en la que los pupilos de Boza Maljkovic comenzaban a construir su primer título derrotando al Cska en las semifinales por 81-71 en un memorable partido de un Dominique Wilkins que se iba hasta los 35 puntos. Nueve años después en Moscú, tras la dura derrota ante el Tau en semifinales el Cska vivía su segunda decepción tras caer en el partido de consolación por 94-91 en un encuentro que necesitaba de dos prorrogas y en el que destacaban los 21 puntos de Batiste y los 15 con 8 rebotes, 4 asistencias y 4 robos de Dimitris Diamantidis.

En 2007, en Atenas, el Panathinaikos se llevaba una de las finales más duras y apasionantes de la historia al imponerse a los moscovitas por 93-91. Diamantidis era elegido Mvp de la final bien secundado por Tomasevic y Siskauskas, mientras que en el Cska destacaban Matjas Smodis y Theo Papaloukas. Dos años más tarde, de nuevo en la final, Obradovic repetía triunfo sobre Messina rompiendo el favoritismo del Cska tras una primera parte memorable, donde la labor de Pekovic cargando de faltas a Lorbek y el extraordinario (y ofensivo) planteamiento del de Cacak, otorgaban al Panathinaikos una ventaja de 20 puntos al descanso (48-28) tras la enésima genialidad de un espectacular Jasikevicius. Tras alcanzar los 23 puntos de ventaja en el tercer cuarto, la subida del tomo defensivo volteo el partido hasta el punto de que Ramunas Siskauskas llego a disponer del lanzamiento triple que pudo haber volteado el definitivo (73-71).

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                                       CSKA MOSCÚ

Campeón de Europa: 6 (1961, 1963, 1969, 1971, 2006 y 2008)
Subcampeón de Europa: 5 (1965, 1970, 1973 , 2007 y 09)
Final Four: 11ª (1996, 2001, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008,2009 , 2010 y 2012)
Otros títulos europeos: -
Ligas: 44 (24 Urss, 18 Rusia y 2 Vtb)
Copas: 8 ((3 URSS, 4 Rusia 1 VTB)

Esta temporada:

Fase regular: 1º Grupo B 10-0
TOP 16: 1º Grupo E 5-1
Cuartos de final: 3-1 a Bilbao Basket
Total: 18-2

Tras ocho años de presencia consecutiva en la final four, el Cska vivía la temporada pasada un imprevisible drama deportivo que le llevaba a quedar fuera incluso del top 16. Después de un inicio alentador, el empeño de Dusko Vujosevic en cambiar la forma de juego del equipo chocaba con su incapacidad de comunicación, repitiendo los problemas que el técnico montenegrino había sufrido en Granada o alguna de sus paradas en la Lega. Con el equipo envejecido, castigado por las lesiones y totalmente deprimido, la sustitución del ex entrenador del Partizan no surtía el efecto esperado y la solución interina ofrecida por Dimitry Shakulin (actual segundo) se tornaba en estéril, por lo que el club moscovita decidía apostar por un Jonas Kazlauskas, que, pese a comenzar con 4 derrotas en 11 partidos y caer en la final de la VTB, si conseguía sentar las bases de un nuevo Cska. Con Khryapa dando tomo físico al ser utilizado como alero, Kazlauskas apostaba abiertamente por Aleksey Shved y Andrei Vorontsevith logrando, a la par que el enésimo triunfo liguero, comenzar a trabajar en un Cska renovado. Las retiradas de Trajan Langdon y J.R. Holden así como la salida de Matjas Smodis rumbo al Cedevita, suponían el paso definitivo en una renovación que se tornaba ilusionante con la llegada de jugadores de la talla de Milos Teodosic, Nenad Krstic o Darjus Lavrinovic y que pasaba de ilusionante a fantástica con la contratación de Andrei Kirilenko.

Así, con una plantilla descomunal, el Cska ha pasado por la euroliga mostrándose como un rodillo cediendo solo dos victorias y ofreciendo un juego coral, ofensivo y de fuerte espíritu colectivo, hasta el punto de que ni siquiera la lesión de un Kirilenko que probablemente haya sido el mejor jugador de la euroliga, afectara en gran medida al funcionamiento del grupo. Con un tono físico espectacular, la buena conexión de Milos Teodosic con el grupo nacional encarnado en los Kirilenko, Khryapa o Shved ha acabado por conformar un Cska sin egoísmos y con vitola de claro favorito. Con todo, la irregularidad en el tiro exterior en momentos puntuales y la falta de tensión en otros dejan abierta la puerta a la duda, muy especialmente cuando enfrente se halla un Zeljko Obradovic dispuesto a olfatear cualquier signo de debilidad.

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                     LOS JUGADORES

Recuperando el nivel que hace dos años le llevo a ser el Mvp de la euroliga, Milos Teodosic se ha asentado rápidamente en Moscú olvidando un ultimo año difícil en el Pireo donde nunca llego a encajar del todo con Spanoulis (no parece casualidad, que con la baja del griego Teodosic repitiera mvp en la final de copa griega…siendo clave así en los dos únicos títulos del Olympiacos en los últimos años). A su buena conexión con Nenad Krstic, el base serbio ha conseguido unir una muy buena química con jugadores como Alexei Shved o Andrei Kirilenko, siendo fundamental en el buen devenir del colectivo que dirige un Kazlauskas que, finalmente, confía plenamente en la labor del de Valjevo. Capaz de dominar el partido tanto anotando como sin ser el protagonista directo, Teodosic ha vuelto a asentar su tiro y si bien en ocasiones su selección es cuestionable, su facilidad para generárselo en los momentos clave resulta muy útil. Creativo y especial, la defensa sigue siendo su gran lunar pese a ciertos, y muy esporádicos, signos de mejoría. Como relevo de Teodosic, o puntual compañero de perímetro, Jamont Gordon ha dejado atrás sus problemas de la temporada pasada para adaptarse a un rol menor sin aparente queja. Encargado de subir el tomo defensivo, en ataque su potencia en campo abierto le permite finalizar en transición, mientras que en estático presenta una clara mejoría en el tiro, en especial tras bote y desde la media distancia. Con un papel muy residual en la euroliga (ha sido uno de los descartados en todos los partidos de cuartos de final) Anton Ponkrashov esta viviendo una complicada temporada donde no ha conseguido aprovechar los minutos que Kazlauskas le otorgo en los primeros meses de competición en la Pbl y la Vtb. Buen defensor cuando esta centrado (fue clave en 2007 secando en la final del eurobasket a Navarro) su buen tono físico y su capacidad para llevar a sus defensores al poste, podrían otorgarle opciones de entrar entre los 12 elegidos, pero la desidia mostrada en buena parte de la temporada, su falta de velocidad y su cada vez más errática zurda en el tiro (17% en la Pbl , 2-6 en euroliga y 25% en la Vtb) juegan en su contra.

Viejo conocido de un Kazlauskas a cuyas ordenes se colgó la medalla de bronce en los juegos de Sydney e hizo historia con el triplete del Lietuvos en 2002 Ramunas Siskauskas esta partiendo como escolta titular dotando de una mayor capacidad física al quinteto inicial de los moscovitas. Menos rápido de piernas y con un rol menos preponderante, el lituano es además el encargado de dar los breves descansos de Kirilenko en el puesto de 3. A buen nivel defensivo, Siskauskas sigue ofreciendo inteligencia en ataque y seguridad en el tiro exterior, lo que le convierten en un aval de cara a partidos como los que se esperan en Istambul. Sexto hombre habitual, aunque presente casi siempre en los momentos de la verdad, Aleksey Shved esta confirmando definitivamente, en realidad ya fue clave en la final del año pasado, todo lo que su potencial parecía apuntar. De excelente tren inferior, Shved es una flecha en la transición y un excelente finalizador. De carácter peculiar, el trabajo defensivo sigue siendo su gran margen de mejora, mientras que en el tiro, a su conocida facilidad para generárselo desde la media distancia, ha añadido una mayor consistencia desde el triple lo que junto a su espectacular uno contra uno, le convierten en una amenaza ofensiva de primer nivel. Tras su buen papel en el Cholet, Sammy Mejia no esta consiguiendo hacerse un hueco en la exigente rotación del Cska. Buen tirador, el dominicano adolece de poca claridad en el 1*1 así como de poca predisposición defensiva. Descarte habitual, su papel como revulsivo en el tiro podría abrirle alguna opción en Estambul. A diferencia de Mejia, Evgeniy Voronov ha ido ganándose un hueco en el corazón de Kazlauskas a base de tesón defensivo (no es raro verle trabajar sobre el base rival) y actividad constante, recordando al jugador que se gano un sitio en la selección rusa para el mundial 2010. Mejorado en el tiro exterior, sobre todo desde los laterales, su exhuberancia física le permite tanto encarar con fuerza el aro como emparejarse a bases o aleros.
En el puesto de 3, Andrei Kirilenko esta completando una temporada espectacular ya no solo por su calidad sino también por su carácter y compromiso con el equipo. Enorme defensor, su continua actividad y su envergadura le convierten en un aval tanto en la defensa individual como en la intimidación. Excelso reboteador, ofensivamente es capaz de aportar sin gastar un gran número de tiros. Con facilidad para forzar faltas y jugar sin balón, su falta de naturalidad en el manejo de balón y algo de lentitud en el tiro exterior son las únicas pegas de un jugador total que aspira a completar una temporada imborrable. La definitiva estancia del ex de los Jazz, ha redundado en la falta de espacio para un Nikita Kurbanov que no obstante ha aprovechado bien sus escasas oportunidades. Fuerte y con capacidad para jugar como 4, Kurbanov es peligroso jugando de fuera adentro aunque algo irregular en el tiro exterior.

Recuperado de sus problemas físicos, Viktor Khryapa vuelve a ser una de las claves del gran rendimiento de los moscovitas. Establecido como 4 tras la llegada de Kirilenko (con Kazlauskas el año anterior había vuelto al puesto de 3), Khryapa ha perdido algo de explosividad en el juego, pero ha ahondado en las características que le convierten en un jugador tan especial. Gran defensor y sólido reboteador, Khryapa puede anotar por línea de fondo o desde el triple, pero cobra su verdadera dimensión en el juego a través de su tremenda capacidad de pase. De carácter fuerte, su tranquilidad y la pausa con la que lee el juego le convierten en muchas ocasiones en un segundo base para el equipo. Con menos oportunidades que el año pasado, Andrei Vorontsevich esta tratando, en euroliga, de adaptarse a un rol que solicita aportación directa en escaso tiempo. Más irregular en el tiro de lo acostumbrado, Vorontsevich sigue siendo una amenaza de cara al aro tanto por su buena mano como por su capacidad de penetrar. Buen taponador y correcto pasador, sufre en la defensa del poste bajo y, en ocasiones, necesitaría un punto más de pausa en su juego. En la tónica de sus últimas temporadas, es decir de más a menos, Darjus Lavrinovic parece llegar a la final four en un momento delicado de forma. Capaz de alternar las posiciones de 4 y 5, en esta ultima ha sido superado en la rotación por un Kaun más limitado pero con las ideas más claras. Con todo, el jugador lituano ya demostró en Fenerbache ser capaz de aportar en el momento clave, por lo que no es descartable que Kazlauskas tire de él, buscando explotar su buena mano del exterior, su buena sintonía con Krstic o su capacidad taponadora.

Extremadamente regular, de no haber mediado el fichaje de Andrei Kirilenko, es muy probable que hoy Nenad Krstic fuera el principal candidato a llevarse el Mvp de una euroliga en la que el pivot serbio ha mostrado su mejor cara. Sobrio y eficaz, Krstic se esta mostrando sólido en el rebote, muy resolutivo en el poste bajo y acertado en la media distancia. Beneficiado de su buena sintonía con Teodosic o Khryapa y de las ventajas creadas por los exteriores, Krstic esta siendo un martillo pilon logrando unos porcentajes de tiro extraordinarios. Con más minutos según ha avanzado la temporada, Sasha Kaun ha sabido ganarse la confianza de un Jonas Kazlauskas que no parecía tener mucha fe en el ex de Kansas. Contundente en las finalizaciones y peleón en el rebote ofensivo, Kaun sufre en defensa pagando un peaje demasiado habitual en forma de faltas pero no escatima nunca esfuerzo y actividad, amen de ser duro en los bloqueos. Capaz de hacerse grande en la zona, Kaun mantiene un serio problema con los tiros libres…problema compartido por un Dmitry Sokolov, que si bien ha cambiado su peculiar mecánica de tiro sigue mostrando sus habituales carencias en la línea del 4´60. Descartado casi con toda seguridad, Sokolov es un pivot de corte clásico, torpe de movimientos y algo lento en defensa aunque capaz de finalizar con regularidad cuando recibe en ventaja en el poste bajo.

EL ENTRENADOR:

“En los últimos decenios, el interés por los ayunadores ha disminuido muchísimo. Antes era un buen negocio organizar grandes exhibiciones de este género como espectáculo independiente, cosa que hoy, en cambio, es imposible del todo. Eran otros los tiempos…”

Con cuatro derrotas en sus primeros once partidos, sumadas a la decepción de caer ante el Khimki en la final de la Vtb, no puede decirse que los comienzos de Jonas Kazlauskas fueran fáciles en el Cska. Sin embargo, con perseverancia en sus ideas el técnico lituano acabo por definir una idea de equipo que esta temporada, con mejores mimbres, esta cerca de sublimar. Amante de la fluidez ofensiva y excelente preparador de partidos, Kazlauskas gusta de otorgar cierta libertad ofensiva a sus jugadores apostando por las transiciones y las ventajas generadas a través del 1*1. Buen gestor de grupos y con más carácter del que generalmente parece atribuírsele, el técnico de Panevezys afronta una final four que puede ser decisiva en su lugar en la historia. Con el eterno agradecimiento de los que amamos el lado estético del juego por su triunfo en el 99(y la semi de Sydney), una segunda euroliga con le colocaría en el selecto club de entrenadores que lo han logrado con más de un club (Obradovic, Maljkovic, Pavlicevic, Messina, Bianchini y Gomelsky), pero una decepción en Istambul podría marcar, dada la valoración externa que se hace de la plantilla, una carrera que analizada al detalle da la sensación de estar un tanto olvidada, y que ahora, cuando la belleza del juego vive de nuevo amenazada con el mismo olvido del viejo ayunador, quizás seria justo recordar.


Nacido en Panevezys, Kazlauskas se cría baloncestistiamente bajo el cobijo de una de las figuras clave para entender el desarrollo del “Krepsinis” lituano, el excelente entrenador y formador Raimundas Sargunas (para más detalles se puede acudir a las imprescindibles “Crónicas lituanas” de Juan Carlos Gallego/Cheatum6). Tras su periodo de formación, Kazlauskas da el salto al Statyba Vilnius, permaneciendo en el club de la capital durante casi tres lustros. Tradicional segundo equipo del país, el Statyba logra en el 72 su primer triunfo en el torneo domestico, en el 74 logran el ascenso a la primera clase del basket soviético, mientras que en la temporada 78/79, logra el histórico tercer puesto en la liga de la Urss, superando al Zalgiris y quedando tan solo por detrás del Cska de Moscú y el Stroitel de Kiev. Bajo la dirección de Rimantas Endriajaitis y con una plantilla en la que figuraban jugadores como Andriunas, Urba, Balocka, Daugela, Deimantavicius, Rimas Griskis o Algimantas Pavilonis.

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Tras su retirada como jugador, Kazlauskas decide emular a Sargunas y comienza su singladura como técnico, recibiendo su primera gran oportunidad al hacerse con el banquillo del Zalgiris en la temporada 94-95. Paralelamente, pasa por diversas categorías inferiores de la federación lituana dirigiendo a las selecciones U-16 y U 18 y logrando su primer gran éxito en el eurobasket junior de Tel Aviv . Tras comenzar el torneo cayendo por 79-74 ante la Eslovenia de Marko Milic y Rasho Nesterovic, Lituania vence los cuatro siguientes encuentros y accede a las semifinales, donde con un parcial de 7-20 en los últimos minutos elimina a una España donde destacan Dario Quesada, Iker Iturbe y Rodrigo De La Fuente. Ya en la final, ante la Croacia de Vujcic y Zemljic, Lituania repite el acto de fe y tras verse hasta 14 puntos abajo acaba por hacerse con el título gracias a una canasta sobre la bocina certificando un oro en el que destacan jugadores como Sestokas, Marciulionis o el propio Sarunas Jasikevicius: http://tv.delfi.lt/video/hX8knhVi/
Asistente de Garastas con la absoluta en el bronce de los juegos de Atlanta, el técnico de Penevezys ve respaldado su buen papel con su nombramiento como nuevo seleccionador lituano, debutando oficialmente en el eurobasket de 1997.

Si se repasa la historia baloncestistica de Lituania tras su ultima independencia, se puede observar que su gran objetivo han sido siempre los juegos olímpicos y, por extensión, los europeos previos.Tras su emancipación de la URSS, los lituanos se alzaron con un meritorio bronce en Barcelona 92 .Tras este exitazo, ni siquiera se clasificaron para el eurobasket de Alemania, quedando como consecuencia fuera del mundial de Canada. En el europeo de Atenas´95, con el billete a los juegos en disputa, se alzaron con la plata, tras la maravillosa final de Atenas, dando paso a un nuevo bronce en Atlanta 96. En esa tesitura Kazlauskas prepara el europeo de Barcelona, con las ausencias de sus principales estrellas (no acuden ni Sabonis, Marciulionis ni Kurtinaitis), y construyendo el equipo en torno a un Arturas Karnisovas (de cuyo padre, Mykolas, había sido compañero en el Statyba) que responde firmando un enorme torneo. Invicta en la primera fase, Lituania cae en el segundo grupo yéndose a un cruce de cuartos ante Yugoslavia. La vigente campeona, había sido el verdugo de los bálticos tanto en la final de Atenas como en las semifinales de Atlanta y llegaba comos segunda, pues en la primera fase había cedido en su duelo ante Italia (los de Obradovic se vengarían en la final…aunque Italia repetiría triunfo en el mundial 98 y en las semis del eurobasket 99). Como en los dos años anteriores, la maquinaria “plavi” resulta inabordable y con 21 tantos de Danilovic se impone por un claro 75-60. Con seis plazas en juego para el mundial de Grecia a disputar el siguiente verano, los de Kazlauskas se juegan el pase al día siguiente ante una Polonia que de la mano de un gran Tomczyk se había encarnado en una de las revelaciones del torneo, llegando a vencer incluso a selecciones como Croacia. Con su mejor defensa a lo largo del torneo, Lituania no da opción y con 21 puntos de Karnisovas y Einikis vence por un claro 76-55 que equivale al primer pasaporte mundialista de la historia de la pequeña republica, antes de que en la despedida, y con el quinto puesto en juego, caigan antes los anfitriones por un ajustado 94-93 en un partido donde se vuelve a lucir Karnisovas (32 puntos) bien secundado por Sarunas Jasikevicius (13 puntos y 6 asistencias).

Un año más tarde, en el mundial de Grecia 98, se repiten las ausencias pero la consolidación del bloque del eurobasket comienza a dar sus frutos. En una primera fase magnifica, Lituania cuenta todos sus partidos por victorias, incluyendo el partido ante Usa, donde los 29 puntos de Karnisovas y los 15 de Stombergas suponen la punta de lanza para que los “profesionales europeos” muerdan por primera vez el polvo (después Usa solo perdería, y de manera increíble, la semifinal ante Rusia colgándose finalmente el bronce). Ya en la segunda fase, Lituania arranca cayendo ante Australia y venciendo a Argentina, lo que convierte su duelo de la última jornada ante España en absolutamente clave: si gana será primera y se cruzara con el ganador del Puerto Rico-Italia, pero si pierde será tercera y deberá enfrentarse a Rusia, vigente subcampeona y bronce en el anterior europeo, en cuartos. Con España dominando de inicio, la vuelta a la pista de un Karnisovas que había sufrido un aparatoso golpe, mete de lleno a los Kazlauskas en el partido hasta el punto de que entran en los últimos segundos con ventaja en el marcador. Finalmente dos tiros libres de Alfonso Reyes envían el partido a la prorroga, donde la mayor frescura de los de Sainz y el acierto de Herreros dictan sentencia. En el cruce de cuartos, Karnisovas vive su peor día del torneo, lo que unido a los 31 tantos de un inspirado Karasev apean a una Lituania, que no obstante se va de su primer mundial con la frente muy alta. Un año más tarde, con el pase a los juegos de Sydney sobre la palestra, Arvydas Sabonis regresa al equipo convirtiendo a Lituania en una de las favoritas…al menos hasta que en el debut, caen de manera sorprendente ante una Republica Checa donde el 6/6 en triples del joven Lubos Barton resulta clave. Pese al varapalo, Lituania reacciona venciendo a Alemania y Grecia, para, posteriormente reafirmar su favoritismo en la segunda fase encadenando tres triunfos ante la Croacia de Kukoc, Turquia e Italia que le permiten pasar como primera de grupo. En el cruce de cuartos, espera una España que se había colado en los cruces de manera poco menos que milagrosa. Tras arrastra una dolorosa derrota de la primera fase ante Eslovenia, con Smodis destrozando la defensa española, los de Lolo Sainz caían de manera clara en las dos primeras jornadas de la segunda fase ante Francia y Yugoslavia. Virtualmente eliminada, un triple desde su propia pista de Goodes da la victoria a Israel ante Eslovenia en la penúltima jornada, resultado que permitía a los hispanos mantener sus opciones siempre y cuando vencieran a los hebreos y los anfitriones galos hicieran lo propio con Eslovenia. Con España cumpliendo cómodamente su parte, Francia termina completando el favor, remontando 13 puntos y dejando a Eslovenia con su sempiterna sensación de oportunidad perdida. Así, con el recuerdo del partido mundialista, Lituania afronta el cruce con ciertas precauciones, que pronto se ven justificadas. Liberada tras ejercer de turista en el precipicio, España despliega toda su intensidad defensiva con un Iñaki De Miguel excelso en su marcaje a Sabonis, mientras un Herreros excepcional (28 puntos) martillea el aro lituano. Con Jasikevicius como estilete (5 triples para 22 puntos…prácticamente todos al final) Lituania pelea hasta el final pero sucumbe por 74-72. Tras los bronces de Barcelona y Atlanta, el pasaporte a Sydney pasa por lograr, la menos, la sexta plaza o, lo que es lo mismo, vencer el siguiente partidos. Superada la decepción, Lituania supera con claridad a Turquia (80-56 con 16 puntos de Praskevicius y 14 de Okur) logrando el último billete para tierras australianas.
Ya en los juegos de Sydney, la plantilla, por cierto sin ningún jugador de la capital en sus filas, respecto a la presentada en el eurobasket sufre dos bajas notables: Arvydas Sabonis y Arturas Karnisovas. Para sustituirlos, Kazlauskas apuesta por dos jugadores de la generación del 78, Darius Songaila y Ramunas Siskauskas, aunque lógicamente las expectativas bajan de manera notable. Con todo, en un partido trabado hasta lo indecible, Lituania comienza dando la cara y cayendo por un ajustado 50-48 ante la Italia de Tanjevic, a la sazón vigente campeona europea. Tras la pirrica derrota, el grupo de Kazlauskas se rehace en la segunda jornada derrotando con claridad a Francia (81-63), para dos días después hacer sudar a los Estados Unidos (Gary Payton, Garnett, Carter, Mourning, Kidd…). Con solo tres puntos abajo al descanso, la buena labor de Songaila en la pintura y la excelsa dirección de Jasikevicius permiten a Lituania disputar el partido de tu a tu, hasta el punto de convertirse en la primera selección que cede por menos de 10 puntos ante una selección Nba (85-76). Ausentes Karnisovas y Sabonis, Jasikevicius se erige en el líder indiscutible de la selección, culminando una temporada fantástica (mvp de la copa eslovena con un Olimpija al que metería en cuartos de la euroliga, eliminado al Olympiacos con un 7/7 en triples en el Pireo) y creciendo según avanzan los partidos. Tras dar la cara ante Usa, Lituania cierra la primera fase imponiéndose a China y Nueva Zelanda, pasando a los cuartos de final como tercera de grupo. En los cuartos, su rival es un viejo conocido, una Yugoslavia dirigida por Zeljko Obradovic que llega al partido clave sin Danilovic (su maximo anotador hasta ese momento) y como segunda de grupo tras haber caído en la última jornada de la primera fase ante una Canada magistralmente dirigida por Steve Nash (26 puntos, 8 asistencias y 8 rebotes). Con Stojakovic y Bodiroga llevando el peso ofensivo, Yugoslavia planta cara pero en la segunda mitad la magia de Jasikevicius y la solvencia interior de un Einikis pletórico consuman la venganza lituana con un claro 76-63. En semis, espera el gigante Usa por lo que, pese a la gran imagen ofrecida en la primera fase, ni los más optimistas esperan otra cosa que la certificación de la superioridad de los de Tomjanovich, pero lo sucedido es bien recordado:

http://www.youtube.com/watch?v=8MrNwNVB1TE

Filósofo y escritor, Jean Paul Sartre esta considerado como uno de los padres del existencialismo europeo y se mostró como un firme partidario de la literatura del compromiso. En uno de sus cuentos más famosos, el muro ambientado en la guerra civil española, relata la historia de un miliciano republicano condenado a muerte, que en la noche anterior a su ejecución toma por primera vez una conciencia física de su propia muerte. Su única opción para ser liberado pasa por delatar a sus compañeros, el se niega pero por vivir una noche mas facilita al enemigo una información falsa. La fatalidad, hace que sus aliados temerosos de que los delate, deciden cambiar de refugio huyendo hacia un cementerio. Justo al lugar falso que el reo creía enviar a sus captores. Pero lo relevante de la historia, es que el preso cree que ha mentido y que va a ser ejecutado. Por primera vez, toma verdadera conciencia de que va a morir-"ser hombre es la pasión inútil de ser Dios"- y cuando lo liberan no siente nada. Al haber tomado conciencia de su mortalidad, en cierto modo, ha muerto un poco. Los libros de historia deportiva siempre destacaran la victoria de Argentina en Indianápolis como la primera de una selección NBA, pero independientemente de que aquel tiro de Sarunas Jasikevicius no encontrara el aro (Lituania perdió el partido anteriormente con varios errores infantiles), aquella fue la primera derrota USA, porque si bien , a diferencia del miliciano, los norteamericanos no tomaron conciencia de su debilidad, el resto del mundo abrió los ojos y al igual que en otro clásico de la literatura popular exclamó que el emperador estaba desnudo…con todo, más allá de la subversiva resistencia baltica, lo mejor estaba por llegar y es que, con un espectacular 89-71 (28 de Stombergas) Lituania sumaba ante los anfitriones el tercer bronce de su historia. Pese al enorme éxito, la carrera en la selección de Kazlauskas tocaría a su fin tan solo un año después tras un decepcionante eurobasket de Turquia. Tras vencer en los dos primeros encuentros, Lituania caía en el tercer acto ante Francia viéndose obligada a jugar el cruce de repesca ante sus vecinos letones que terminaría por convertirse en uno de los partidos más duros de la historia para los seguidores lituanos. Erráticos y fríos desde el inicio (7/29 en triples con 0/7 para Jasikevicius), los de Kazlauskas eran incapaces de frenar la hemorragia de una Letonia especialmente atinada (14/22 desde el 6´25 con 25 puntos para Bagatskis) quedándose de nuevo fuera del mundial del año siguiente.
El resto de la historia es cíclica, así en el eurobasket de 2003 no solo conseguían el pase olímpico sino que se alzaban con el titulo europeo, con un despliegue ofensivo de primer nivel y sin ceder ni un solo encuentro. Tras alcanzar las semifinales en Atenas, el europeo 2005 alcanzaba el record de ausencias (solo acudia Siskauskas entre los grandes) pese a lo cual tuvieron un digno papel. Tras un discreto mundial de Japón, de nuevo la sombra de los juegos movilizaba al basket lituano que con un equipo de gala lograba el bronce en Madrid (cediendo solo un partido, la semifinal ante Rusia con un memorable duelo entre Siskauskas y Kirilenko) que abría de par en par las puertas de los juegos. El, Eurobasket celebrado en España era en cierta medida, una prueba más del interés olímpico lituano. Cuando la FIBA otorgaba el eurobasket 2007 a España, Lituania y Polonia fueron las finalistas. Dada la calidad de sus propuestas la federación internacional decidió otorgarles los dos próximos torneos ante lo que Lituania solo puso una condición: acoger el del 2011... que servirá de clasificatorio para los juegos de Londres. Semifinalistas olímpicos en China y nueva decepción en el siguiente eurobasket donde de nuevo se quedaban sin plaza para el mundial, al menos de manera directa…
Finalmente, y gracias a la concesión de una de las wild cards de la Fiba, Lituania estaba en Turquia…y aunque una vez más el número de ausencias sería notable, aunque esa ocasión el equipo dirigido por Kemzura cambiaba la historia consiguiendo un tan inesperado como merecido bronce.

Volviendo a la figura de Jonas Kazlauskas, a nivel de club, el técnico de Panevezys había conseguido mantener la hegemonía local del Zalgiris, pero donde conseguía saltar a la fama era en el ámbito europeo. Emulando al histórico Zalgiris ochentero, los de Kaunas alcanzaban de manera consecutivas las finales de la copa Saporta y la euroliga, aunque a diferencia de sus predecesores esta vez los verdes saldrían como vencedores. En el 98, un excelso Stombergas (35 puntos) decide la final de la Saporta ante un Stefanel que llegaba tras apear al Panathinaikos de Dino Radja de las semifinales, ahondando en la herida de un Ferdinando Gentile que en ese momento perdía su sexta final europea (séptima si contamos a nivel de selecciones el eurobasket del 91). Un año después, y en una Europa arrasada por el virus del baloncesto control, el Zalgiris regresaba a la máxima competición bordando un baloncesto ofensivo libre de ataduras y protagonizando una de las mayores sorpresas del torneo al llevarse la final four derrotando de manera consecutiva a los dos últimos ganadores de la euroliga: al Olympiacos en semifinales y a la Kinder de Bolonia de Messina en la final. Con todo, habría que apuntar que la trayectoria del Zalgiris no se circunscribió a la final four, ya que no en vano, los de Kaunas habían liderado las dos primeras liguillas, solventado los dos cruces previos (ante Ulker y Efes) por la vía rápida. Tras su paso por el Zalgiris, Kazlauskas regresa a Vilnius para dirigir a un Lietuvos Rytas al que lleva a protagonizar la mejor temporada de su historia. Pese a comenzar con la decepción de verse fuera de la euroliga al caer en la previa ante el KK Split, los capitalinos logran el segundo título de su historia al imponerse en la final al Zalgiris. Considerada como la mejor final de la historia del basket lituano, el Lietuvos necesitaría llegar a la prorroga del séptimo partido para certificar su condición de campeón gracias al definitivo 86-78 en el que destacaban los 31 puntos de Arvydas Macijauskas y los 25 de Ramunas Siskauskas. Por si fuera poco, el Lietuvos completa el doblete llevándose el título de la Nebl (que ese año llego a contar con representantes de hasta 19 países…). Tras otro par de temporadas a buen nivel, Kazlauskas ficha por un Olympiacos en plena crisis económica y formado de retales, pese a lo cual el lituano consigue dotarle de una sólida identidad…aunque la falta de títulos comience a difuminar un tanto su figura. Después de su paso por el Pireo, y hasta la llegada al Cska, Kazlauskas vuelve a trabajar a nivel de selección. Con China logra el título asiático en 2005, el pase a la segunda fase del mundial de Japón (dejando fuera a Puerto Rico) y el pase a cuartos en “sus” juegos, donde una dura derrota ante Lituania tapa en parte la buena imagen obtenida en los encuentros ante España (forzando la prorroga) y Usa o en la victoria clave ante la Alemania de Nowitzki. Por último, en Grecia, con las renuncias de Diamantidis y Papaloukas, Kazlauskas comienza la renovación de la selección helena, tanto a nivel de nombres como en su apuesta por un juego más directo, logrando el bronce en el eurobasket de Polonia, aunque un año más tarde, la derrota en octavos de final ante España pondría punto y final a su etapa de seleccionador.

http://uzlietuva.lt/video/1BNB2HKKHMBA/Jonas-Kazlauskas

LOS NÚMEROS (entre paréntesis los jugadores más destacados)

PUNTOS: 85´5 (Krstic 14´7, Kirilenko 14, Shved 10´7)
REBOTES: 34´7 (Kirilenko 7´3, Krstic 5´9, Khryapa 3´9)
ASISTENCIAS: 19´5 (Teodosic 5´2, Khryapa 3´3, Shved 3´2)
TAPONES: 3´7 (Kirilenko 1´9, Khryapa 0´6, Krstic 0´4)
VALORACION: 102´45 (Kirilenko 24´1, Krstic 19´6, Teodosic 11´7)
TIROS DE 2 %: 57´6 %
TIROS DE 3 %: 39´2 %
TIROS LIBRES: 78´1 %

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                             EL JUEGO

          ATAQUE

NÚMEROS: Más de 85 puntos por partido, valoraciones y porcentajes de escándalo, paralelamente a las sensaciones el Cska presenta los mejores números ofensivo de la euroliga con mucha diferencia.

TIRO EXTERIOR: Con cerca de un 40% en triples no debería ser un problema, pero por momentos el Cska ha abusado del tiro y de sus rachas ha dependido en momentos puntuales de algún partido.

ESPACIOS: Con los 4 abiertos, el cska abre mucho la pista para que los exteriores puedan generar ventajas desde el 1*1.

EQUILIBRIO: Con 4 jugadores por encima de los 10 puntos de media, el Cska presenta una amenaza ofensiva tanto desde la distancia como en la pintura.

CIRCULACIÓN: Por estilo de juego no llega a los niveles mostrados en la época Messina, pero hasta el momento el Cska no ha renunciado al pase extra.

          DEFENSA:

INTENSIDAD: Con picos brutales, a los moscovitas les ha costado encontrar sus señas defensivas de manera continuada. Habitualmente con unos minutos les sobra, pero en una final four…

LA LÍNEA EXTERIOR:
Cuando coincide Teodosic y Shved, la defensa colectiva del cska sufre lo suyo para mantener el aro cerrado. En el lado opuesto la pareja Khryapa-Kirilenko ahoga espacios y tapa agujeros con una facilidad pasmosa.

INITIMIDACIÓN/TAMAÑO: Quizás el número de tapones no llame especialmente la atención, pero con Kirilenko ayudando a los pivots, anotarle al Cska al poste bajo resulta muy complicado.

ALTERNATIVAS: Muy puntualmente, Kazlauskas ha enseñado una zona en la que la movilidad de Kirilenko y Khryapa ahogaba los espacios.

CAMBIOS AUTOMATICOS: En buena parte por la versatilidad y físico de sus aleros, el cuadro moscovita no duda en cambiar sin importarle en demasía los emparejamiento.

                           PANATHINAIKOS

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Campeón de Europa: 6 (1996, 2000,02, 07 ,09 y 11)
Subcampeón: 1 (2001 Suproliga)
Final four: 10ª (1994, 95, 96, 2000, 01, 02, 05, 07, 09 , 11,y 12)
Otros títulos europeos: -
Ligas: 32
Copas: 13

Esta temporada:

Fase regular: 2º Grupo B 7-3
TOP 16: 1º Grupo G 4-2
Cuartos de final : 3-2 al Maccabi
Total: 14-7

Rompiendo con la ciclotimia que había presidido buena parte de su última década, el Panathinaikos tendrá ocasión de defender su corona de campeón de Europa repitiendo por primera vez desde 2002 presencia en la final four por dos años consecutivos. Tras un verano de incertidumbre económica, el club del trébol se presento en la casilla de salida menos debilitado de lo que los augurios vaticinaban ya que, si bien perdía piezas clave como Fotsis o Nicholas, la continuidad de Zeljko Obradovic en los banquillos y de Dimitris Diamantidis en la pista, sustentaban un proyecto al que regresaba Sarunas Jasikevicius y al que se incorporaban jugadores como David Logan o Steve Smith. Con un Diamantidis de nuevo excelso, la consolidación de Calathes y el regreso de un Jasikevicius con un rol limitado en el minutaje pero clave en el aspecto ofensivo, han permitido a Obradovic retomar su idea de jugar con dos o hasta incluso tres bases en pista, dotando al equipo de un mayor control del juego. La solvencia de Sato, la recuperación en el tramo de final de Perperoglou y el asentamiento también en euroliga de Kaimakoglou, han sustentado a su vez un tono físico completado por la gran temporada de Mike Batiste. De menos a más durante el año, el Panathinaikos llega a Estambul con una rotación asentada de hasta 12 jugadores útiles, Obradovic ha reinventado por enésima vez al Panathinaikos, dotando a los atenienses de una indudable solvencia defensiva y una clara vocación de transición. Capaz de jugar a dos ritmos, el exceso de sobrepases por falta de punch en el tiro y ciertos apagones ofensivos son alguna de las lagunas de un equipo que, avezado a estas lides, y con el mago Zeljko en el banquillo no renuncia a nada.

PEQUEÑO APUNTE HISTORICO

Dominadores de nuevo-Los años oscuros

Que el Panathinaikos es a día de hoy uno de los grandes dominadores del panorama cestita en el viejo continente es una obviedad que llega avalada por unos impresionantes números que incluyen 6 euroligas en los últimos 16 años (5 en la pasada década). A este periodo de fortaleza continental el Panathinaikos le ha unido en las últimas temporadas el de una competición helena que domina con una autoridad casi aplastante. Ganador de 13 de las 14 ultimas ediciones ligueras (con la única excepción de 2002 donde caía en semifinales y donde finalmente el AEK de Zisis sería campeón), el Panathinaikos vive el que es su segundo gran reinado en la HEBA y lo hace tras superar la peor racha de sus historia…

Fundado en 1922 como parte de la estructura del PAO, entidad polideportiva fundada ocho años antes como una escisión del Panellinios (la primera significa para los atenienses por el más genérico para los helenos de la segunda…aunque el motivo del cisma vino por la negativa de estos últimos a desarrollar una sección futbolística), el Panathinaikos logra su primer grane éxito con la consecución del título liguero de 1946 que revalida al año siguiente. Ganador de otros 7 títulos en las dos décadas siguientes, es sin embargo en la década de los 70 cuando el Panathinaikos se erige en el gran dominador de la competición helena, de tal manera que entre 1971 y 1984, los verdes se llevan 11 títulos ligueros. Dirigidos desde el banquillo por entrenadores de la talla de Mouroutzis o Kostas Politis (clave como jugador en los éxitos de la etapa anterior y seleccionador de la mítica Grecia de 1987), el Panathinaikos alcanza además las semifinales de la Copa de Europa cayendo ante un Varese, que a la postre se proclamaría campeón tras derrotar por un solo punto a la Jugoplastika de Split en la final.
Pero la liga del 84, y con un único alivio en forma de victoria copera en el 86 ante el odiado Olympiacos, marca el punto final a la primera hegemonía “verde” virando el poder hacia una Salónica donde a siete títulos consecutivos del Aris (a los que hay que sumar 6 coperos y tres presencias en la final four) le sigue el segundo entorchado en la historia del Paok.

Llegados los años 90 el club ateniense se rearma económicamente y en el verano de 1992 da el que parece el gran zarpazo contratando a Nicos Gallis al que une a la antigua pareja del Zadar Arijan Komazec-Stojan Vrankovic. Dirigidos por un doble campeón de Europa (86 con Cibona y 91 con Pop 84) como Pavlicevic, los verdes se llevan el título copero pero en liga y en protesta por lo que consideran unos arbitrajes partidistas se niegan a disputar el quinto encuentro de la final dejando en bandeja el título al Olympiacos de un excepcional Zarko Paspalj.
Con la salida de un Komazec cuyos buenos promedios anotadores tapan un montón de problemas personales (de nuevo recomendable acudir a “sueños robados..” en busca de más detalles) el Panathinaikos sigue apostando fuerte y contrata a Aleksander Volkov.
De nuevo la temporada parece bien encaminada, pero tras derrotar en los cuartos de final al Limoges y alcanzar la primera final four de su historia, el Panathinaikos cae ante un Olympiacos sin que los 32 puntos de Volkov puedan con la pareja Paspalj-Tarpley. A la desilusión europea se aúna la domestica donde esta vez el techo son las semifinales antes de que para mayor escarnio el equipo del Pireo sume otro nuevo entorchado liguero.
Los movimientos no cesan, y tras un cambio de cromos con el Olympiacos Paspalj-Volkov, el Panathinaikos adquiere también al otro gran icono heleno un Panagiotis Giannakis que llega al equipo en el momento en el que, por la puerta de atrás, sale su antiguo compañero Nicos Gallis. A esta base se le une la posibilidad de contar en Europa con la presencia de Miroslav Mylonas, quien no es otro que el antiguo campeón del mundo junior Miroslav Peckarski que superados ya los años de rigor como nacionalizado ya puede ocupar esa condición también en el ámbito europeo.
Aunque ya comentada en diversas ocasiones, la movida de las nacionalizaciones en aquella época dio lugar a situaciones realmente extravagantes, como la ya relatada en su día por estos mismos lares (la pego por si a alguien aún le interesa):

Fenómeno global, pero especialmente acusado en Grecia, a mediados de los años 90, la Europa pre-bosman vivió una autentica fiebre de nacionalizaciones que en muchas ocasiones dieron lugar a polémicas de lo más dispares y también, por que no decirlo, a simpáticas confusiones. Sin, ir más lejos jugadores como Petar Naumoski alcanzaron hasta tres pasaportes y con ellos otros tantos nombres ( Polat en Turquia y Pezza en Italia), aunque el fenómeno fue especialmente relevante en los jugadores balcánicos . De esta guisa los Tarlac, Gurovic, Stojakovic o Nesterovic pasaron a ser, respectivamente, Konstantinidis, Malatras, Kinis o Makris, y si bien la lista podría ser interminable (Tsakalidis, Winslow, Tomic o más actuales como Turckan o Papadopoulos), pocos casos tan curiosos como los protagonizados por los estonios Tiit Sook y Aivar Kuusma. Aunque Estonia no había sido nunca uno de los principales focos de poder en el basket soviético (quizás con la excepción del Usk Tartu vencedor de la liga del 49 y subcampeón un año más tarde), en los años 80 la pequeña republica baltica comienza a despuntar y como consecuencia de ello en 1984, por primera vez es reclutado para el Cska un jugador de la capital estonia, el líder del Kalev Tallin, el gran Kheino Enden. Clave en la consecución de un nuevo título, los gestores moscovitas deciden apostar por otro de los jóvenes valores del Kalev: Tiit Sokk, aunque este permanece un último año en la disciplina del Kalev. Base con capacidad para jugar de escolta, de fuerte carácter y gran facilidad para anotar, Sokk ya había destacado en las categorías inferiores.

En el lugar equivocado

El Kalev Tallin realiza una temporada discreta, pero la atención baloncestistica en la URSS esta en otra de las republicas bálticas, concretamente en Lituania, donde el joven Sabonis, excelentemente rodeado de grandes tiradores (Homicius, Kurtinaitis, Iovaisha), guía al Zalgiris al título liguero. De esta manera Sokk llega al TSKA, en un momento delicado en el que el equipo del ejército vive con la obsesión de recuperar el trono. Pero la fuerza del zar lituano es imparable y durante dos años más el TSKA tiene que conformarse con el subcampeonato liguero. Pese a la decepción en el torneo domestico, el rendimiento de Tiik es excelso lo que le abre las puertas de la selección. Con una función más secundaria que en su equipo, Sokk se cuelga la plata en el mundial de España. En 1987 raya a gran nivel, y es una pieza clave para que el TSKA alcance los semifinales de la recopa, donde caen ante el Scavolini de Pesaro, pero queda fuera de la selección.

1988

Es sin duda el año clave en la carrera de Sokk, mejorado en su condición física muestra su mejor nivel y contribuye a la recuperación del título para el Tska, favorecida por la lesión de Sabonis. Pero lo mejor esta por llegar y el estonio, es seleccionado para acudir a los juegos de Seúl, donde se cuelga la medalla de oro, y además, con una presencia relevante (35 minutos en la final). Posteriormente aun conseguiría otras dos medallas (bronce en el eurobasket de Zagreb y plata en el mundial de Argentina).

Vuelta a Tallin

Tras cerrar su etapa moscovita, Sokk vuelve al Kalev Tallin dispuesto a liderarlo a cotas más altas y, si bien la primera temporada no da los resultados no son los esperados, lo conseguiría con creces. Junto a Sokk el Kalev logra reunir a Pehka, base sobrio y excelente defensor, al pivot Sergei Babenko , plata con la URSS en el eurobasket 87, y al joven Pert Kullamae. Sin embargo, el gran impulso llega de la mano de un jugador que habría de ligar su carrera a la de nuestro protagonista: Aivar Kuusma, escolta de físico un tanto endeble, pero con una capacidad de tiro espectacular. Kuusma se había formado en el Tallin, pero a finales del año 90 había dado el salto al Youngstown pride, equipo de la WBL, donde formando pareja exterior con Mario Elie (que posteriormente ganaría tres anillos de la NBA), logra hacerse con el título. Con su reincorporación el Kalev gana en amenaza exterior y poco a poco va creciendo en su juego, logrando encarar los play-off en una forma envidiable. Una vez en las eliminatorias el equipo sigue su ascensión y en una final vibrante, derrotan al Spartak de San Petesburgo y dan a Estonia el primet titulo de su historia.
El año siguiente el kalev debuta en la liga europea, y si bien su participación termina en la liguilla, los estonios dejan la impronta de un equipo alegre y de marcado carácter ofensivo, endosándole al Maccabi 118 puntos o superando por dos veces los 110 ante el Antibes. Sokk y Kuusma cierran su participación en la máxima competición continental promediando más de veinte puntos partidos y despertando el interés de las potencias europeas.

Él vino en un barco…

Capital de Estonia, Tallin pasa por ser uno de los puertos marítimos más importantes del báltico, lo cual iba a tener unas consecuencias inesperadas en la carrera de Sokk y Kuusma.
Acabada la temporada 91/92, Sokk finaliza su contrato, y recibe ofertas de multitud de equipos europeos, aunque de todos ellos la más potente es sin duda la del Panathinaikos, aunque sin duda es la más pintoresca. El club ateniense, alejado del título desde 1984, buscaba desesperadamente recuperar su status en la liga griega y para ello no duda en reparar en gastos y logra el gran golpe de efecto del verano al contratar a Nicos Gallis. Tras el astro heleno, llegan los croatas Komazec y Vrankovic por lo que solo necesita un base para cerrar una plantilla que aspire a todo. El elegido es Tit Sokk, pero hay un inconveniente, necesitan que se nacionalice. En un principio Sokk, rechaza la oferta, pero los atenienses duplican su oferta con la condición de que adopte la nacionalidad griega. La apuesta es arriesgada y enfocada solo a la liga griega, por aquel entonces los nacionalizados debían esperar tres años para disputar partidos internacionales, pero Sokk acepta y alega ser descendiente de griegos, pero la federación helena desconfía. Y es aquí donde la historia toma el cariz de sainete, y en un último giro brillante, la madre de Tiik comparece ante la justicia griega y firma una declaración jurada en la que afirma que su hijo es fruto de una relación extramatrimonial con un marinero griego que había atracado en el puerto de Tallin. Pese a lo rocambolesco del asunto, Sokk recibe el pasaporte griego y adopta su nuevo nombre heleno, Tout Giannopoulos. El Panathinaikos logra el titulo copero, pero se queda a las puertas del título y ya prepara una nueva inversión millonaria.
Mientras Kuusma sigue rayando a gran nivel y lidera al Kalev, que se alza con el título en la recién creada liga estonia. Al acabar la temporada, Aivar lidera a la selección que abre el eurobasket de Alemania, derrotando a los anfitriones por un concluyente 113-103 (30 de Kuusma) y termina en un meritorio sexto puesto. La cotización del Kuusma se dispara y el Panathinaikos, que busca a un tirador pues ha sustituido a Komazec por Volkov, decide repetir la operación. Al igual que Sokk, la madre de Kuusma comparece y también asegura haber concebido a Aivar tras una relación con otro marinero. Pero esta vez la situación se complica y la federación exige la acreditación del padre griego de la criatura. Cuando todo parece empantanado, el Panathinaikos localiza al padre y ambos acuden a firmar los papeles y dejan otro momento para el recuerdo: Kuusma de 1´90, extremadamente pálido, de ojos claros y cabellera rubia junto a su redescubierto padre, un estibador del puerto del Pireo, y afirmando con cierto rubor “bueno, en realidad me parezco mucho más a mi madre..”. Sokk y Kuusma compartieron vestuario durante tres años más, en los que el Panathinaikos no logro el anhelado título liguero y se tuvo que conformar con una copa y una euroliga, que Sokk y Kuusma tuvieron que ver desde la barrera. En 1997 ambos volvieron a Estonia, aunque posteriormente, Sokk aun volvería a la tierra de sus antepasados para ganar una nueva copa con el Aris de Salónica. En la actualidad ambos ejercen como entrenadores y se han encontrado en multitud de ocasiones.

Como ya se adelanta en la historia, el Pao vuelve a caer en las semifinales de la final four ante un Olympiacos que se lleva también la final liguera. Es hora de mirar hacia otro lado y la siguiente apuesta es aún más fuerte, a los banquillos llega un Boza Maljkovic que el año anterior había colado al Limoges por segunda vez en la final four y a la pista toda una leyenda como Dominique Wilkins.
Los inicios son complicados con la ex estrella de los Hawks mostrando una actitud un tanto indolente, pero tras una reunión con Maljkovic el mítico 21 reacciona y resulta clave en el título copero derrotando en la final al Iraklis que comanda otro antiguo nba de prestigio como Xavier McDaniel. Poco dado a los elogios, el técnico serbio llega a afirmar que Wilkins gana la copa griega el solo. En liga en los últimos partidos pasa varias veces de los 30 puntos, en semis de euroliga ante el cska se va hasta los 35, y en los cuartos para eliminar a la Benetton se marca tres partidazos, 32 puntos a la Cibona, 28 al Maccabi…Wilkins provoca un salto de calidad al club del trébol y es elegido MVP de una final four que supone, tapón de Vrankovic mediante, el primer entorchado continental de un club griego.
Sin embargo la historia se obceca en ser caprichosa, y con Wilkins ausente por problemas en un tobillo, el Panathinaikos cae en el quinto partido de la final en uno de los mayores ridículos de la historia (73-38 final).
Acusaciones a Wilkins de borrarse en la cita decisiva, problemas internos…todo apunta a un nuevo golpe de timón. Aprovechando la nueva coyuntura del mercado comunitario el Panathinaikos firma a jugadores como Michael Koch, Marcelo Nicola, Hugo Sconochini o Ferran Martínez, a los que rodea con otro sonoro nombre Nba el del dos veces campeón con los Pistons John Salley.
Lejos de funcionar, el equipo nunca acaba de encontrar su sitio y en los cuartos de final de la euroliga cae, pese a tener la ventaja de campo (49-69 en el primer partido), ante un Olympiacos que tras haber comenzado de forma dubitativa la temporada acaba por firmar un triplete histórico…mientras que el hundimiento del Panathinaikos llega a unos extremos tales que el club se queda fuera de la siguiente edición de la liga europea.
Maljkovic sale del club sustituido por Subotic, y al Panathinaikos llegan Byron Scott y Dino Radja. El croata, pese a sus problemas de rodilla y a haber adoptado un rol más interior, a gran nivel durante todo el año se convierte en el líder del equipo pero en las semifinales de la copa Saporta llega la primer desilusión. Tras vencer por 19 puntos en la ida con 28 puntos de Alvertis y 19 (mas 14 rebotes de Radja), el Panathinaikos naufraga en la vuelta, cayendo en Milán por un claro 86-61. Los 25 puntos de Gentile y los 21 con 14 rebotes de Kidd, dan el paso a la final a un Stefanel que una vez en ella nada puede hacer para frenar a un Zalgiris en estado de gracia. Los de Kaunas se llevaban finalmente el título por 82-67 con 35 puntos de un Saulius Stombergas que raya lo excelso.
Fuera de la final copera, el Panathinaikos afronta la final liguera ante el Paok, lleno de presión, pero en la segunda parte del quinto partido emerge al fin la figura de Byron Scott con 19 puntos en ese periodo para reconquistar el título.

http://www.youtube.com/watch?v=j3IGWHQOX0o

Pese a ello, el que fuera punta de lanza del contraataque laker, sale del equipo dejando el hueco a Dejan Bodiroga, en el que se supone el paso definitivo para reinar también en Europa. Pero de nuevo la historia se repite, y el Panathinaikos, tras dominar las dos primeras fases con el mejor balance de la euroliga (14-2) cae en la eliminatoria de octavos ante la Fortitudo de los Carlton Myers, Fucka, Mulaomerovic o Karnisovas. Fuera de nuevo de la final copera, el PAO llega a la final liguera sin gozar de la ventaja de pista...aunque en el momento más complicado, la calidad de la pareja Bodiroga-Radja emerge con toda su fuerza venciendo en el quinto partido en la cancha del Olympiacos por 53-62, convirtiéndose en el primer equipo que logra el título sin gozar del factor pista.
Pese al éxito, Subotic y Radja abandonan el equipo y de Treviso llegan dos Zeljkos Obradovic y Rebraca. En Salónica frente al Maccabi, llega el segundo título continental y un par de meses después se ratifica con un título liguero. Si bien la copa habría de esperar a 2003, de nuevo se podía decir que el Panathinaikos era(es) el gran dominador del basket heleno sin por ello perder jerarquía continental.

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                      LOS JUGADORES

Tras ser el primer jugador de la historia de la euroliga en lograr en un mismo año el mvp de la fase regular y de la final four, Dimitris Diamantidis ha vuelto a completar otra fantástica temporada. Enorme defensor, su envergadura y rapidez le permiten defender a jugadores de muy distinto perfil, poseyendo además una especial habilidad para la defensa colectiva. En ataque marca perfectamente el ritmo de su equipo, guarda el equilibrio interior y es capaz de generar ventajas al poste bajo. Por si fuera poco el de Kastoria ha mantenido su imparable progresión en el tiro exterior. Aunque sus porcentaje siempre habían sido más que correctos (gran 51% hace dos temporadas) el aumento en el rango, la velocidad de ejecución y la confianza con la que se esta levantando han supuesto un nuevo paso adelante en su repertorio ofensivo (de los 31 triples intentados en euroliga hace dos año, paso a 92 la anterior, y a un gran 44/100 en esta). Segundo en número de asistencias del torneo (solo una menos que el líder Teodosic), su casi 88% en el tiro libre es otra de sus garantías dada su facilidad para sacar faltas. Coincidiendo de inicio con el zurdo, Nick Calathes esta viviendo una temporada de pleno reconocimiento. Tras un año en el que se repartía los minutos casi a partes iguales con Tepic, la eliminatoria ante el Barcelona y su gran defensa a Navarro, catapulto al ex de Florida en la rotación de Obradovic, terminando de certificar su confianza con una buena final four y una espectacular final del torneo heleno. Extremadamente rápido de piernas, Calathes se muestra sólido en defensa y sobrio en el ataque, donde a su capacidad de jugar en transición ha añadido una facilidad pasmosa para generarse canastas en el 1+1, en especial a mano cambiada. Su falta de confianza en el tiro exterior, mucho mejor a pies parados, es quizás su único gran condicionante pues en ocasiones le lleva a un acaparamiento excesivo del balón. En su vuelta a Atenas, Sarunas Jasikevicius esta reviviendo las sensaciones que ya encontrara en el comienzo de su anterior etapa. De menos a más a lo largo del torneo (anoto 54 puntos en toda la primera fase y 50 solo en la serie de cuartos), Jasikevicius es otro de los beneficiados de la excelente optimización/compresión hacia sus jugadores de Zeljko Obradovic. Limitado en lo físico, Obradovic le esconde en defensa siempre acompañado de otro base, mientras que en el ataque el lituano goza de un rol preponderante y aparentemente impropio de un jugador de tan limitado minutaje. Genial y creativo como nadie en Europa en la última década, el de Kaunas desatasca el juego ofensivo del Pao con su capacidad de tiro, bien exterior o bien de la media distancia amen de seguir siendo un mago del pick n ´roll.

Llegado para ocupar el rol de desatascador que ofrecía Drew Nicholas, el ex baskonista David Logan no ha conseguido hacerse un sitio de manera regular. Buen manejador de balón y con ciertas dotes para la creación de juego, su escaso papel limita su impacto a su tiro exterior donde no ha estado especialmente brillante. Más activo en defensa de lo que en él era habitual, el “polaco” esta destacando como estilete de los contraataques. De extenso bagaje por la liga griega (Aris, Maroussi, Papagou, Paok, Kavala…) el fichaje de Alexandros Krytsis fue una de las sorpresas estivales en el seno del Panathinaikos. De perfil más anotador que tirador, Kyritsis es un buen defensor y un más que aceptable pasador, pese a lo cual su presencia en la final four parece quimérica ( de 5 partidos disputados en la primera fase, ha pasado a 14 segundos entre el top 16 y los cuartos). En el puesto de alero, Romain Sato esta completando de nuevo una temporada muy seria, siendo el tercer jugador mejor valorado entre los de Obradovic. Muy potente físicamente, Sato, es un buen defensor que ayuda de manera fundamental a los pivots y que contribuye a controlar el rebote defensivo. Ofensivamente es muy potente al atacar el aro y puede anotar de tres si dispone de espacio. Junto al centroafricano, Stratos Perperoglou ha recuperado el nivel tras un comienzo de temporada marcado por las lesiones. Jugador sobrio como pocos, Perperoglou es un todoterreno tan capaz de ayudar en defensa y en rebote, como de aportar a nivel ofensivo. Inteligente sin balón y con buena capacidad de lectura del juego, ha mejorado su tiro, en especial desde las esquinas, aunque debería cuidar más la puntera de sus zapatillas (hasta siete canastas de 2 por pisar la línea del triple en la serie ante el Maccabi). Tras un año en el que a su buen papel en la liga griega, le correspondía otro de mero espectador en la euroliga, Kostas Kaimakoglou esta demostrando que la paciencia y el trabajo son importantes avales cuando se esta a las ordenes de Zeljko Obradovic. Como 3 durante la lesión de Perperoglou o como 4, en los últimos partidos, el ex del Maroussi sigue haciendo gala de su sentido del juego, su capacidad de atacar el aro de fuera adentro y de su peligrosidad en el tiro exterior cuando dispone de tiempo para armar el brazo. Perjudicado por la sobrepoblación de aleros y 4´s del Pao, Pat Calathes apenas esta gozando de oportunidades con las que intentar refrendar a este nivel todo lo ofrecido en la temporada pasada con el Kolossos. Más activo en el tiro exterior de lo que solía acostumbrar, tiene complicado entrar entre los 12 para Istambul. De más a menos durante el año, pero titular igualmente, Steven Smith esta pagando en forma de reducción de minutos, sus habituales despistes defensivos. Partiendo como 4 abierto, Smith es una de las principales amenazas en el triple de los de Atenas (buen 20/46) siendo a su vez muy capaz de atacar el aro a través del bote. Con problemas para leer el juego, en su debe queda su propensión a cargarse de faltas, y su escasa capacidad de rebote y pase. Contrariamente a Smith, Kostas Tsartsaris esta gozando de más importancia en el juego del Panathinaikos a modo que la temporada avanza. De carrera peculiar (su estreno profesional tuvo lugar en el Grindavik islandés), Tsartsaris es otro de los jugadores que mantiene el aspecto granítico de la rotación ateniense. Capaz de abrirse para tirar o de poner el balón en el suelo, su experiencia le permite aportar en pocos minutos en pista e incluso ocupar en ocasiones posiciones teóricas de pivot puro. Definitivamente asentado como 5, Mike Batiste es otro de los jugadores fetiche de Obradovic y una vez más esta justificando su status. Duro en el juego, Batiste interpreta como nadie el pick n´roll con Diamantidis o Jasikevicius, bien para completar alley-hoops o para abrirse y lanzar a 4-5 metros. Buen conocedor del juego, Batiste hace gala además de una gran intensidad y un excelente uso del cuerpo que junto a su potencia le permiten postear y generarse espacios en el poste bajo como pocos jugadores en Europa. En el relevo del americano, Ian Vougioukas parece haber conseguido adelantar de nuevo a Aleks Maric en la rotación y en el rendimiento. Formado en St Louis, el ex de Olympiacos posee ciertas cualidades ofensivas en forma de semigancho o de contundencia al recibir en ventaja, pero sigue adoleciendo de manos blandas y de momentos en que sus excesivamente mecanizados movimientos le hacen perder la situación del juego. Buen reboteador ofensivo, en defensa le falta contundencia pero a cambio aplica buenas dosis de actividad. Por su parte, el australiano sigue sin encontrar su sitio en el Panathinaikos quedando reducido a un papel en muchas ocasiones de especialista cuando enfrente hay un pivot puro. Algo lento y falto de explosividad, Maric sufre con el dinámico ritmo de juego griego, aunque sin embargo es capaz de hacerse valer en el rebote así como en ataque si el equipo le busca de manera reiterada.

EL ENTRENADOR: Intentar explicar con números o datos una carrera suele ser tan injusto como incompleto, pero en el caso de Zeljko Obradovic las cifras son tan desbordantes que dibujan una idea de la trascendencia del personaje. Presente con la de este año en 13 final four con cinco equipos distintos (Partizan, Joventut, Madrid, Benetton y Panathinaikos), ha ganado 8 de ellas con cuatro conjuntos distintos. Entre medias sus dos únicos años fuera de la primera competición continental se saldan con otros tantos triunfos (R.Madrid 97 y Benetton 99), mientras que con la selección yugoslava suma un oro y un bronce europeo, un oro mundialista y una plata olímpica. Ajeno a la gloria domestica en su paso por la acb o la lega, en Grecia ha subsanado el desliz con 11 títulos ligueros y 7 de copa que se unen a los conseguidos con el Partizan en 1992…

EL PERFIL: PELEANDO A LA CONTRA

Exigente, vehemente y excelso preparador de partidos, Obradovic ha entrado por meritos propios en el olimpo de entrenadores europeos con la que es probablemente la carrera más exitosa de la historia. Puestos a buscar otra de sus características, habría que apuntar a su capacidad de cambiar el guión cuando menos se lo espera o a una especial habilidad para vencer en las situaciones más adversas.
Título de una de las mejores compilaciones de textos de Bukowski o de un disco de Quique Gonzalez , el peleando a la contra podría aplicarse a buena parte de las temporadas en las que Obradovic ha triunfado en Europa y es que, como tan bien hacia notar Juanan Hinojo en su análisis de la serie ante el Barcelona de la temporada pasada, el serbio se llevo de soslayo la copa de Europa del 92, la del 94, en buena parte del 95…por no hablar de la enorme sorpresa que supuso su triunfo en la final de 2002 en Bolonia. Pero más allá de esos triunfos, el de Cakac
siempre se ha mostrado con otro rasgo raramente igualado…el de la imprevisibilidad. Tanto en su actual etapa de estabilidad en Atenas, como en las anteriores donde sus relaciones con los jugadores fluctuaban por momentos, Obradovic siempre ha sido capaz de sacar lo mejor en las grandes citas y hacerlo además por donde menos se espera.
Etiquetado como un entrenador amante del basket control, en 2002 o 2009 fue capaz de desarbolar a equipos de Ettore Messina bien jugando con cuatro pequeños o apostando por la velocidad…rasgo poco reconocido pero por el que su Panathinaikos apostó claramente en el periodo 2003-2006 (suyas son las mayores anotaciones de la historia de la euroliga) o en el pasado 2009. Tras una nueva demostración de inteligencia táctica en la serie de cuartos de final de la temporada pasada, Obradovic volvió a mostrar su carácter ganador en la cita barcelonesa, llegándose el título con una autoridad incuestionable. Con las bajas de Fotsis o Nicholas, muchos eran los que pensaban que este año el Panathinaikos volvería a caer victima de su peculiar maldición en los años pares, pero una vez más el gran Zeljko se guardaba un as en la manga y pugnara en Istambul por ser la figura más galardonada de la historia del basket europeo (de ganar superara al propio Real Madrid en numero de títulos)…y todo ello tras haber comenzado su carrera como técnico de manera muy peculiar:

http://www.kkborac.rs/en/index.php/abou ... story.html

Situada en la parte central de Serbia, Obradovic es natural de Cacak una ciudad muy relacionada con el baloncesto y cuyo principal equipo el KK Borac Cacak llega a ser cuarto en la temporada 72/73. Por el Borac llegan a pasar jugadores de la talla de Radmilo Misovic (cinco veces máximo anotador de la liga yugoslava), Dragan Kikanovic (que anteriormente había estado en el otro equipo de la ciudad el Zelznica), Goran Grbovic, Dejan Tomasevic, Milos Teodosic, Dragan Arcis, Sarancic, Dusko Savanovic, Zoran Erceg, Uros Tripkovic…o el propio Zeljko Obradovic.
Base cerebral de buen nivel defensivo y fiable en el tiro cuando se decide a ejecutarlo, Obradovic debuta en el Borac a las ordenes de Aza Nikolic (de nuevo recomendable acudir a la lectura del libro de Juanan Hinojo sobre el basket plavi, para acercarse a la figura de Nikolic) y permanece cuatro años más antes de dar el salto a, Partizan por entonces dirigido por Slavnic. Con el conjunto de Belgrado gana la liga de 1987, entra en la final four de 1988 y, aunque se pierde buena parte del año, forma parte de la plantilla que se lleva la copa y la Korac de 1989. Paralelamente, en 1988 Dusan Ivkovic que busca un veterano que de equilibrio a la selección llama a Obradovic para disputar el preolímpico. Obradovic se convierte así en un rara avis por su tardanza en debutar con la absoluta y más si se comprueba que su presencia en las categorías inferiores se limita al campeonato junior de los balcanes de 1979, donde Yugoslavia (Grbovic, Bilalovic, Radovic, Savovic, Mutpazic…) se lleva el oro ante Grecia por 90-63. Tras debutar en un amistoso ante Grecia en el que anota 8 puntos, Obradovic forma parte del equipo que logra la plata en Seúl 88 y el oro en el mundial de Argentina…un año antes de que su historia cambie, y quien sabe si la del baloncesto europeo en general también.
Concentrado con la selección que va a disputar el eurobasket de Roma, Obradovic recibe una llamada de Kikanovic, por entonces director deportivo del Partizan, que le ofrece hacerse cargo del primer equipo con la condición de que se incorpore de manera inmediata. Obradovic que esa temporada ha sido subcampeón liguero, acepta, deja la selección (es sustituido por un Sretenovic que realiza un gran torneo) y en una noche pasa de compañero a jefe de los Djordjevic o Danilovic que en apenas unas semanas se cuelgan el ultimo oro de la Yugoslavia unida.
Aquel Partizan del 92 haría historia logrando un insospechado triplete y cosechando una sola derrota en la YUBA, ante el Bosna en Sarajevo. Dicen que al acabar ese partido, Mirza Delibasic, técnico del conjunto bosnio por entonces, afirmo seguro que el Partizan sería el próximo campeón de Europa ante la incredulidad de un Obradovic al que pronto la historia abriría la mayor de sus paginas.

Imagen

LOS NÚMEROS (entre paréntesis los jugadores más destacados)

PUNTOS: 80´4 (Diamantidis 11´3, Batiste 10, 7´9 Kaimakoglou)
REBOTES: 34´6 (Sato 5, Batiste 5, Diamantidis 3´7)
ASISTENCIAS: 15´6 (Diamantidis 4´9, Jasikevicius 2´9, Calathes 2´9)
TAPONES: 2´7 (Vougioukas 0´7, Diamantidis 0´6, Sato 0´4)
VALORACION: 89´85 (Diamantidis 17, Batiste 10´6, Kaimakoglou 9´2)
TIROS DE 2 %: 51´9%
TIROS DE 3 %: 38´4.
TIROS LIBRES: 72´1

EL JUEGO

ATAQUE

PICK N´ROLL: Con Diamantidis y Jasikevicius al frente el pick n ´roll aporta una buena dosis de soluciones al ataque ateniense

TIRO EXTERIOR: Más allá de los porcentajes, el Panathinaikos necesita de su amenaza en el tiro exterior y para ello ha de apelar a la decisión. En ocasiones, el exceso de amagos redunda en un juego de excesivos pases extras que atasca sus opciones.

EQUILIBRIO: Si bien solo Diamantidis y Batiste llegan a los 10 puntos de media (ojo con Jasikevicius que si los alcanzo en la serie de cuartos), hasta otros 7 jugadores se mueven entre los 6´5 de Logan y los 7´9 de Kaimakoglou.

RITMO: El Panathinaikos es uno de los equipos más versátiles del torneo, pero no ha sido raro verles en numerosos partidos con un afán claro de contraatacar o al menos cruzar la pista rápidamente buscando explotar las ventajas creadas en transición.

DEFENSA

AGRESIVIDAD: Con una plantilla larga y útil, Obradovic busca un buen grado de agresividad sobre la línea del balón, muy especialmente en el exterior.

FACTOR DIAMANTIDIS: Intenso, rápido e inteligente, su envergadura además le permite ayudar en situaciones cercanas al aro. Pero más allá de sus condiciones, la labor del base heleno crece al ver su influencia en el entramado defensivo ateniense, no siendo extraño que Obradovic le situé sobre alguno de los jugadores de menos mordiente ofensiva para así cerrar huecos al resto de compañeros con su inusitada facilidad para las ayudas. El año pasado Ricky o este Ohayon son una muestra de lo que puede sufrir Gordon en los minutos que este en pista.

ROTACIONES: Aunque la rotación básica este bastante delimitada, no es raro ver a Obradovic introducir a jugadores para unos pocos minutos y en distintas fases, asegurando la máxima intensidad sin miedo a las faltas.

CONCENTRACCIÓN: Una de las máximas del Panathinaikos, seriedad y plena conciencia de lo que se quiere en cada momento.

AYUDAS: En especial cuando están en pista jugadores como Jasikevicius o Logan, las ayudas se multiplican escondiendo a los eslabones más débiles de la cadena ateniense.




DATOS, CLAVES, CURIOSIDADES…

LA EXPERIENCIA ES UN GRADO (PARTICIPACIONES EN UNA FINAL FOUR):

PANATHINAIKOS

Dimitris Diamantidis: 4 final four (Campeón 2007 ,09 y 11, sf 2005 con Panathinaikos).
Nick Calathes: 1 final four (Campeón 2011 con Panathinaikos)
Sarunas Jasikevicius: 4 final four (campeón 2003 con Barcelona, 04 y 05 con Maccabi y 09 con Panathinaikos)
Romain Sato: 2 final four (campeón 2011 con PAO, sf 2008 con Siena)
Stratos Perperoglou: 2 final four (campeón 2009 y 11con Panathinaikos)
Kostas Kaimakoglou: 1 final four (Campeón 2011 Panathinaikos)
Mike Batiste: 4final four (campeón 2007, 09 y 11 con Panathinaikos y sf 2005)
Kostas Tsartsaris: 4ª final four (campeón 2007 , 09 y 11 y sf 2005 con Panathinaikos)
Aleks Maric: 2 final four (campeón 2011 con Panathinaikos, Sf Partizan 2010)
Ian Vougioukas: 2 final four (campeón 2011 con Panathinaikos, Sf Olympiacos 2009)
Zeljko Obradovic: 13 final four (campeón 2000, 02 , 07 09 y 11 con Panathinaikos, 1992 con Partizan, 1994 con Joventut y 1995 con Real Madrid; subcampeón 2001 con Panathinaikos y sf 2005 con Panathinaikos, 1998 con Bennetton y 1996 con Real Madrid) * Como jugador, Zeljko Obradovic fue semifinalista de la final four de 1988 con el Partizan.

CSKA MOSCÚ

Milos Teodosic: 2 final four (Finalista 2010 y sf 09 con Olympiacos)
Anton Ponkrashov: 2 final four (sf 2007 y 2010 con Cska)
Ramunas Siskauskas: 4 final four (campeón 2007 con Panathinaikos y 08 con Cska, finalista 09 y sf 2010 con Cska)
Andrei Kirilenko: 1 final four (sf 2001 con Cska)
Nikita Kourbanov: 3 final four (campeón 2006, finalista 07 y sf 10 con Cska)
Viktor Khryapa: 6 final four (campeón 2008, subcampeón 09 y sf 2003,04,05 y 10 con Cska).
Andrei Vorontsevitch : 3 final four (campeón 2008 ,subcampeón 09 y sf 2010 con CSKA)
Sasha Kaun 2 final four (subcampeón 2009 y sf 2010 cska)
Jonas Kazlauskas: 1final four (campeón 1999 con Zalgiris)

MEDALLISTAS

Dimitris Diamantidis: (Oro eurobasket 2005, plata mundial 06 con Grecia)
Nick Calathes (Bronce eurobasket 2009 con Grecia)
Sarunas Jasikevicius (oro eurobasket 2003, bronce JJOO 2000 y eurobasket 07 con Lituania)
Stratos Perperoglou: (Bronce eurobasket 2009 con Grecia)
Kostas Kaimakoglou: Bronce en el eurobasket 2009 con Grecia
Kostas Tsartsaris: Oro en el eurobasket 2005 y plata en el mundial 2006 con Grecia
Zeljko Obradovic: Oro en el mundial de 1998, oro en el eurobasket 1997, plata en los JJOO de 1996 y bronce en el eurobasket de 1999 con Yugoslavia (serbomontenegrina). Como jugador, oro en el mundial de 1990 y plata en los JJOO de 1988 con Yugoslavia.

Milos Teodosic: Plata eurobasket 2009 con Serbia
Anton Ponkrashov: Oro eurobasket 2007 y bronce 11 con Rusia
Andrei Kirilenko: Oro eurobasket 2007 y bronce 11 con Rusia
Ramunas Siskauskas: oro eurobasket 2003, bronce JJOO 2000 y eurobasket 07 con Lituania)
Viktor Khryapa: Oro eurobasket 2007 y bronce 11 con Rusia.
Andrei Vorontsevith: Bronce eurobasket 2011 con Rusia
Nenad Krstic: Plata eurobasket 2009 con Serbia
Darjus Lavrinovic: Bronce eurobasket 2007 con Lituania
Jonas Kazlauskas: Bronce JJOO 2000 con Lituania

THE KKK: De todas las anécdotas que conforman la historia de “The Ramones”, una de las más curiosas sin duda, gira en torno a la canción “The KKK took my baby away”. Compuesta por Joey Ramone e incluida en su disco de 1981 “Pleasant Dreams”, en ella el cantante de los Ramones se toma su particular venganza respecto al guitarrista de la banda, un Johnny Ramone, famoso por su ideología extremadamente conservadora y que poco antes de la grabación del disco se había casado con la ex novia de Joey. Lo más curioso del caso es que el guitarrista no solo grabo la canción, sino que tardo más de tres meses en captar el significado de la misma, momento en el cual, en pleno concierto, opto por golpear con su guitarra al bueno de Joey, pese a lo cual el grupo siguió tocando el tema durante muchos años.
No es este el lugar para hablar de las ideologías de los Kirilenko, Khryapa, Krstic o Kaun…pero cuando se juntan las tres K del Cska, los espacios se reducen y no sería nada extraño que los moscovitas se llevaran a la chica/balón en más de una ocasión.

http://www.youtube.com/watch?v=p-4EZyPIsSY


INFALIBLE JASIKEVICIUS: Tras comenzar la temporada pasada parado, la carrera de Sarunas Jasikevicius ha vuelto al primer plano para mayor deleite de los amantes del talento. Tras ayudar al Lietuvos a colarse en el top 16, ser clave en la final liguera de la Tbl con el Fenerbahce y completar un buen eurobasket, el base lituano ha conseguido volver a hacerse un hueco importante en la rotación de un Panathinaikos con el que va a disputar la que es su quinta final four (en la que por cierto se medirá a un Jonas Kazlauskas bajo cuya dirección se llevo el europeo junior de 1994 y debuto en la absoluta). Más allá de tan respetable cifra, llaman la atención un par de datos: la solvencia del de Kaunas en las grandes citas con 4 títulos en otras tantas presencias (en el lado opuesto se hallaría el 0/5 de Andrés Jiménez) y el hecho de haberlo conseguido hasta con 3 equipos distintos, algo que nadie más ha podido repetir.

NÚMERO DE EQUIPOS DISTINTOS GANANDO EUROLIGA (RANKING)
3

Sarunas Jasikevicius (Barcelona, Maccabi, Panathinaikos)

2

Dejan Bodiroga (Panathinaikos, Barcelona)
Zoran Savic (Jugoplastika, Kinder)
Matjas Smodis (Kinder, Cska)
David Andersen (Kinder, Cska)
Zeljko Rebraca (Partizan, Panathinaikos)
Ivo Nakic (Cibona, Partizan)
Predrag Danilovic (Partizan, Kinder)
Dino Meneghin (Varese, Milán)
Fausto Bargna (Cantu, Milán)
Ramunas Siskauskas (Panathinaikos, Cska)
Dimitris Papanikolau (Olympiacos, Panathinaikos)
Velibor Radovic (Jugoplastika, Maccabi)
Aleksey Savrasenko (Olympiacos, Cska)

Sin embargo, en participar con el mayor número de equipos distintos en final four, Jasikevicius debe conformarse con compartir la segunda plaza:

4

David Andersen (Kinder, Siena, Cska, Barcelona)

3

Sarunas Jasikevicius (Barcelona, Maccabi, Panathinaikos)
Zeljko Rebraca (Partizan, Benetton, Panathinaikos)
Zarko Paspalj (Partizan, Olympiacos, Panathinaikos) *
Matjas Smodis (Kinder, Skipper, Cska)
Zoran Savic (Jugoplastika, Real Madrid, Kinder)
Mihalis Kakiouzis (Aek, Siena, Barcelona)
Mirsad Turckan (Efes, Siena, Cska)
Marko Jaric (Teamsystem, Kinder, Siena)
Johny Rogers (Milán, Olympiacos, Panathinaikos)
Predrag Drobnjak (Partizan, Efes, Tau)
Erazem Lorbek (Skipper, Cska, Barcelona) **
Damir Mulaomerovic (Teamsystem, Efes, Panathinaikos)
Terence Morris (Maccabi, Cska, Barcelona)


* En la 97/98 Paspalj llego a disputar algunos partidos con la Kinder Bolonia, pero no llego a disputar la final four.

** En la 06/07 disputo la euroliga con el Unicaja, pero regreso a la lega antes de la disputa de la final four.

Por los pelos se queda fuera Ken Barlow, que fue campeón de Europa con el Tracer en la última final pre-final four y luego llego a disputarla con Maccabi y Paok.


RITMO: Clave como siempre en este tipo de encuentros, el ritmo de juego puede ser uno de los grandes caballos de batalla del partido. Aunque el Panathinaikos de esta temporada no se ha caracterizado por especular, la fluidez habitual del Cska invita a pensar que los atenienses trataran de que el partido no sea tan abierto.

TIRO EXTERIOR: Uno de los puntos clave para un Cska, que se prodiga con mucha asiduidad desde el 6´75 y que ha alternado exhibiciones en el tiro con rachas preocupantes.

DUREZA: A los moscovitas les ha costado cambiar en ocasiones el chip dentro de los partidos, por lo que una de las bazas del Panathinaikos puede ser apostar por la dureza exterior.

CONCENTRACCIÓN: Resulta evidente que es clave, pero más para un Cska al que le ha costado meterse en determinados partidos. Temibles en los terceros cuartos, la experiencia de la final four de 2009 debería despertar a los de Kazlauskas de inicio.

TALENTO VS PROFUNDIDAD: La primera variable parece favorable para el Cska, pero no tanto la segunda con un Panathinaikos donde Obradovic consigue invulcrar a sus 12 jugadores. Con 9 jugadores de rotación efectiva de manera habitual, si Lavrinovic, Mejia, Voronov o Ponkrashov pudieran agarrarse al partido, el Cska ganaría enteros de cara a lo que se prevé como una cerrada lucha.

ASES EN LA MANGA: ¿Habrá sorpresas? Para nada descartables, la presunta debilidad defensiva de Teodosic o Jasikevicius, la posibilidad de que Obradovic vuelva a juntar a Sato y Perperoglou buscado físico en el perímetro, la polivalencia de jugadores como Smith, Kaimakoglou, Khryapa o Kirilenko…muchas variables para un partido antológico.

DUELO DE PIZARRAS: Con dos excelentes preparadores de partido en ambos banquillos, el aparente favoritismo que se le ha otorgado al Cska, coloca a Zeljko Obradovic en una de las situaciones en la que más cómodo se siente. Con casi mes y medio para preparar el partido, las trampas tácticas pueden estar al orden del día en un duelo que cuenta con algún sabroso precedente:

Dejando de lado la semifinal de los juegos de Atlanta, donde el lituano ejercía como asistente, el primer cara a cara entre Kazlauskas y Obradovic tenía lugar en los cuartos de final del eurobasket 97 saldándose con un claro triunfo yugoslavo. Dos años más tarde, el Panathinaikos comenzaba la senda de su segundo título europeo, venciendo en el arranque de la temporada por 66-82 en Kaunas en un gran partido de Johny Rogers y hacia lo propio en la segunda fase como local de manera más ajustada (86-82 con 26 puntos de Bodiroga y 27 de Mindaugas Zukauskas). El primer triunfo del técnico lituano, llegaría unos meses después, sorprendiendo a una Yugoslavia sin Danilovic en los cuartos de final de Sydney, endosando así una de las derrotas más duras de la carrera del técnico de Cacak.
Ya en su etapa helena, Kazlauskas debutaba en el derby ateniense venciendo por 81-74 a un Panathinaikos en el que destacaba Kostas Tsartsaris con 17 tantos. Con una plantilla hecha de retales, los del Pireo se desfondaban en la segunda mitad de temporada cayendo en la cancha del Panathinaikos por un contundente 86-55 (16 de Alvertis) y terminando como octavos…lo que les llevaba a un cruce de cuartos con los verdes. En el primer acto, el Olympiacos dominaba tres cuartas partes de partido pero terminaba cayendo por 74-77 gracias en buena parte al acierto exterior de un Jaka Lakovic que terminaba con 19 puntos. En el segundo acto, el Panathinaikos se ahorraba complicaciones certificando su pase a semifinales con un claro 95-77 (11 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias de Diamantidis). Una temporada más tarde, el Olympiacos repetía triunfo inicial en la fase regular (84-77 con 17 puntos de Quina Lewis), mientras que el Panathinaikos devolvía la moneda en la segunda vuelta con un holgado 90-71 en un encuentro en el que Diamantidis deslumbraba con 22 puntos y 13 rebotes. Tras eliminar a Maroussi y Aris, Panathinaikos y Olympiacos se encontraban en la final, deparando un nuevo título para Obradovic con un claro 3-0 global (82-76 en el último con 19 puntos de un Lakovic que era elegido como MVp de la final). El último enfrentamiento entre Kazlauskas y Obradovic lo encontrábamos esta misma temporada con doble triunfo para el moscovita, destacando lo holgado del segundo pese a la ausencia de Kirilenko en el mismo.



 

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